¿y por qué no me río?

Sálvate a ti misma…. Sálvate de mí
Huye de las preguntas obsesivas que de vez en cuando nublan tu techo
Son tan terribles que prefieres dejar esto por no vivirlas
Prefieres abandonar o que mejor yo te abandone por no recibir respuestas
Llegaste a tu límite del cielo
Ya no hay mas amor que resista el enjambre de inquietudes molestas
¿cuál es tu límite? ¿prefieres que yo lo decida?
Ya no dices amor….
Ya no digo amor…
Es tan ridículo todo…
Mi obsesiva complicación, tu obsesiva simpleza
Que parece no tener límites, que parece tenerlos muy estrechos
¿No hay espacio para el ajuste?
Verás…. Me sentí burlado, pero no hubo un “no mi amor… si no fue esa mi intención”
Mas bien la actitud defensiva…. ¿Será porque ataqué?
¿Dónde quedaron las ternuras, los abrazos a la distancia, las caricias telefónicas…
Dónde se fueron las ganas de compartir sueños bostezos y sudores?
Como si no las alimentara día a día cada media hora quinientos minutos en seis días
¿No hay genio que resista? ¿sigo siendo yo el problema?
El instinto de conservación personal… no dejar de ser lo que uno es….
Cómo nos pasa la cuenta nuestra sesgada forma de ser
Como se interpone la personalidad entre mí y la fantasía de un nuevo amor.
Fantástico…
No quieres decir entera y rotundamente: “ya no quiero estar contigo”, me lo dices “si es lo que yo quiero oír” y es lo que dices… terminas por decir…
“Tengo ganas de hacer el amor contigo”… …… ………..
Si, en verdad tienes razón, mejor no hagamos más el amor. No tiene sentido si cada cierto tiempo yo te inundaré con cuestiones y problemas creados por arte de magia o insistencia…
Esa es mi gran capacidad… insistir en cuestiones que no tienen sentido, en pretender “aclarar” lo que está claro de un comienzo, para qué si nada se debería interpretar, y al hacerlo pienso mal. “EL ALUMNO TENDRÁ LA CAPACIDAD DE” destruir toda relación con su obsesiva disposición a preguntar estupideces, cuestiones que no tienen reveses.
Estay mal cabrito………………. Las lágrimas no te sirven de nada frente al mensajito “nuestro cliente tiene su teléfono apagado… y bla bla bla”.
¿Llorará también ella?, ¿lo hará por ti, por los dos o solo por ella?
¿Por qué lloras tu? ¿por perder nuevamente el amor? Y todo por ser como tú eres… estay mal cabrito….
Lloro por que siento que la perderé inevitablemente… Los dos somos tan nosotros mismos, tan independientes, que frente a estos problemas cada uno prefiere seguir siendo cada uno.
Claro que la perderás.
Estay mal cabrito….