marzo 30, 2016

Entre "Sin embargo" y "Nos sobran los motivos"...

Y aunque sobre la mesa ya no quede nada, sabes bien... (y deberías saberlo), que desde esta canción y desde tanto amor rebelde, confuso y extraño, estos versos contienen el universo de sueños que algún día nos cantamos una noche eterna caminando por santiago... esa ciudad que hoy amarra tus deseos...

febrero 26, 2014

"Orden de Alejamiento"

Amada hija: aunque la pena cante fuerte o despacio, aunque el gorrión tenga ganas de clavarse en el rosal o aunque el día tenga ganas de llover y la sequía anude su garganta llenando de polvo el aire. aunque por ahora nada este a favor de este viento y los árboles se resistan a entregar sus hojas, viene lento el tiempo lento como un mes sin verte como el rencor hecho justicia. y pasarán los días de aviso previo y llegaré volando a pie sin alas pero feliz de soportar la espera sabiendo que no habrá forma de perderte de perderme mientras seas fuente de sonrisa y sueños amor de mi vida amada hija Martinita Amanda.

junio 03, 2008

Drexler... Drexler


Que fabuloso estado de comunión,...
como si fueran mías las voces, el canto, las luces, el silencio.
Repartido por miles en ese espacio ovalado, como juguera batiendo emociones, melodías, afectos, sorpresas, encantos, canciones. Un goce, un disfrute necesario que me saca de la rutina stereo audífonos y pilas gastadas. Me lleva con mis compañeros de viaje a reencontrarnos con el placer tribal de corear hasta desafinar la última nota, hasta caer en la cuenta que es también mi vida la que canta aunque desafine en medio de "tantos cabos sueltos".
Un abrazo Jorge, y gracias por invitarme a cantar.

mayo 06, 2008

Schwenke & Nilo en La Serena


Cómo saber qué signo puede llevar un recuerdo colectivo.
Cuando nos reúnen canciones de ayer, aquellas de la universidad, de la enseñanza media hacia fines de la dictadura, pareciera que las proclamas de hoy no alcanzan a desentrañar el sarro que se pega cotidianamente desde aquellos años adolescentes, inquietos, jóvenes, hermosos e indocumentados.
No alcanzan a desmoronar las desconfianzas que hemos sembrado entre nosotros, entre lo que dijimos era posible y lo que hemos hecho a pesar de todo y aún en nuestra propia contra.
Es inquietante ver como aquellos dos aún juegan a poder, a respirar y cantar, a pintar paisajes en los oídos, a componer, a remedar una memoria que de pronto nos tiene a la mayoría inmersos en la emoción, en la conexión con lo que nunca hemos dejado de ser... los buenos hermanos, los niños sensibles, los jóvenes idealistas que llevamos amordazados en nuestro interior.

enero 25, 2008

Nada más...

Hay nada más ni nada menos que la vida en todo su rigor, toda su belleza, toda la consternación que causa vivirla con los matices más inesperados.
Entre el peregrinar permanente de una ciudad a otra, sin descanso, sin chauchas suficientes, entre el laburo de santiago, el pituto de ovalle, y la vida afectiva repartida (matices más y menos) entre La Serena y estas otras dos ciudades, me ha ido pasando de todo, o de todo lo que puede ser esperable, pero que te pilla de igual forma como un chiquillo. Como si de vez en cuando y con bastante regularidad te enfrentaras a la necesidad de rehacerte, reinventarte, improvisar en una secuencia de acordes que te parecen conocidos, pero que a la larga, en el resumen vienen a conformar otra armonía irreconocible, deslumbrante y a la vez consternadora. En ese ámbito irregular, donde tu sonido, el de tus pasos, de tus decisiones, de tus palabras como si fueran las primeras, vienen a marcar pautas desconocidas que te exigen sacar de tí, hacer de tí, un crio nuevo, recién aprendiendo a vivir. Y aunque es una exageración decir que esto es a cada minuto, la suma de ellos te hace sentir naciendo.
Sumado a todo esto, y sin haber dicho mucho, me ha tocado ahora posar mis pies en las tierras chillanejas para acompañar a mi vieja que ha caído en el hospital por segunda vez en poco más de dos años. En verdad aquí la estadística está a su favor, pero como en toda estadística, hay datos que al cruzarlos te develan realidades distintas. Antes fue el iniciar el periplo de una enfermedad nueva en su repertorio......


Ha pasado un mes y dos días desde que comencé a escribir esto, que fue dejado abruptamente por la llamada telefónica que viniera a cambiar el rumbo de mis días desde ese instante y para siempre. Fue a las 23:15 cuando mi hermano me llama y me dice que llamaron del hospital y necesitan a un familiar lo antes posible en la UCI.
Dejar el depto cerrado, caminar rápido sin desesperar,
apostar a una nueva oportunidad, a que las fuerzas alcancen,
que exista otro verano, uno más....
Caminar con cuidado de los autos
y las direcciones de las calles que me son desconocidas.
Llegar apurado pidiendo permisos, pidiendo orientación, subiendo el asensor,
llegar a la sala y ver los rostros, las muecas....

Abrazar, abrazar, abrazar....
abrazar y llorar....
pedirle que no sea cierto....
llorar, sentir la horfandad,
el dolor inmenso y quedo...
sentir su transpiración,
aún su calor,
hablar al oído como para despertar,
como para hacer dormir,
sentir el vacío del último adiós
unívoco.
Besarla,
acurrucarla,
acurrucarme.
Sentir la inocencia de la muerte en su rostro tranquilo,
en su paz lograda.
Llorar y sentir la impenetrable dureza de las puertas que se acaban de cerrar.
Pedirle a dios,
los santos, budas y demases
que la acojan en su paz,
creer que pueda andar flotando ahí mismo,
rozándome el cabello,
secando mis lágrimas....